¡Siga esa línea!

Apenas se ve porque soy muy mal fotógrafo pero estar está y poco que me ha costado tomar la foto con mi teléfono móvil y desde mi balcón (soy el del 3º). Lo que intentaba retratar y resaltar es la delgada línea azul sobre el asfalto.

En la terminología runner todos sabemos que se trata de la línea que marca el trazado a recorrer, el recorrido. Por otro lado, de poco o nada nos sirve a nosotros los corredores de blog, corredores de bloque que nunca iremos a la cabeza y buscando la aerodinámica de la siguiente curva, o visualizando qué intersección viene ahora... 

Lo curioso de la raya es que un día, sin previo aviso y a deshora aparece como un fenómeno misterioso y nadie sabe cómo, ni nadie ha visto quién se ha tomado la molestia de pintarla que ojo, larga es, unos cuantos kilómetros vaya. Algunos no saben el significado, no entienden el código; no sale en televisión, ni en los periódicos.

A mí me pone muy contento verla tanto si voy a seguirla como si no. Hace años que no le hago ni caso pero estoy dispuesto a volver sobre ella y tras ella la próxima vez que la vea. Ahora es muy reciente y aún la veo a diario, pero pasará el tiempo, los coches, los días,  el desgaste, y poco a poco desaparecerá... pero llegará el día que lucirá brillante sobre el gris asfalto.

Todavía queda mucho tiempo y mucho que hacer con él pero esta raya me motiva. El azul es uno de mis colores favoritos, aunque lo más destacable no es la estética de la raya sino su longitud de 21,097 metros de longitud, una media maratón me espera, la de casa.